Em sumo a les idees de Carod Rovira perquè em semblen molt lògiques

Tot i que em va desagradar la seva actitud en la campanya electoral d'Esquerra -entenen que la decisió de la direcció de deixar-lo fora de les llistes tampoc va ser la millor-; en Carod continua sorprenent-me i això és el que m'agrada d'un polític. Carod Rovira és per a mi, un dels meus pocs referents a nivell català. I em sumo a la seva proposta política de cara a les generals de 2012. Esperem que tingui èxit ja que està mirant d'unir el federalisme del dret a decidir d'ICV, el "federalisme" (?) del PSC i l'independentisme d'esquerres d'ERC en un mateix projecte, tenint en compte alhora els valors polítics de CpC, sobretot les persones brillants que l'integren. Caldria parlar també amb els sindicats, ONGs, sectors de l'Església Plural, moviments  socials, etc. És la única alternativa d'esquerres i sobiranista que em sembla positiva i realista per plantejar de cara a les generals de 2012 preveient que el PP guanyi. ERC i ICV no han recollit l'enfonsament del PSC. La societat civil s'allunya del "tripartit" i les bases socials -lògicament- s'enfaden amb l'actitud del PSC -sobretot del PSOE- i el catalanisme del benestar social -que pot ser castellanoparlant- vota CiU. 

I els intel·lectuals d'esquerres no saben què fer tampoc: caldrà estar atents a qui opina igual que Carod i s'afegeix a co-liderar- ho.

Us enllaço doncs la entrevista que li ha fet un dels diaris que llegeixo sovint -incloent el diari ARA-.

ENTREVISTA A JOSEP LLUIS CAROD ROVIRA
 
"La izquierda catalana debe ir unida a Madrid en 2012"
Vicepresidente de la Generalitat. Está a punto de ser sólo un militante de ERC, pero el aún número dos del Govern quiere implicarse a fondo en la regeneración del centroizquierda en Catalunya.



Josep Lluis Carod Rovira recibe a Público en su despacho del Palau de la Generalitat. Son sus últimos días como vicepresidente de laGeneralitat antes del relevo. Prefiere hablar del futuro, de su proyecto para regenerar la izquierda catalana que del balance del Govern. Pero ambos, pasado y futuro, están plenamente enlazados.

Usted habla de crear una federación para reagrupar a la izquierda.

La presencia en el Parlament es tan amplia que ningún partido puede ganar en solitario unas elecciones. El centroderecha ha sido el primero en entenderlo y les ha salido bien. En las izquierdas eso no ha pasado: ni tenemos cultura de coalición de gobierno ni la sociedad parece que tampoco la tenga. Además el Govern fue incapaz de imponerse a los partidos y a menudo estos le fueron desleales.

Una refundación necesita un liderazgo. ¿Cómo piensa en articularlo?

Es muy complicado, porque todos los partidos se han atrincherado, como si alguien se creyera que ERC, PSC o ICV pudieran llegar algún día a lograr una mayoría absoluta en solitario. Todos sabemos que es imposible. Estas elecciones municipales se han de salvar como se pueda, pero las próximas elecciones españolas serían un buen escenario para iniciar una nueva plataforma. Sería la oportunidad para que la sociedad progresista tuviera una voz, como ya la tiene la sociedad catalana conservadora.

¿Considera que la renuncia de Joan Puigcercós como líder de ERC facilita este proceso?

Es un primer paso positivo, responsable e imprescindible para la recuperación de ERC, pero no el único. Ahora falta definir el discurso, la cultura política: escoger entre cultura de gobierno o de oposición, vocación de mayoría o de minoría.

¿Cree que los aparatos de los partidos estarán dispuestos a aceptar su propuesta?

Los aparatos continúan confundiendo a los militantes con los votantes y el hecho de tener el liderazgo orgánico ya les lleva al liderazgo ideológico de la sociedad. Eso es un error. Este es un problema básicamente de los partidos de izquierda, porque en la derecha hay poca ideología. La izquierda está desconcertada y la catalana sufre los mismos problemas de la izquierda europea, que es la incomodidad y la ausencia de discurso ante temas claves como seguridad, familia, libertad individual, el fenómeno religioso, la empresa, el país...

¿Y el encaje con España?

Otro tema que se tendrá que poner sobre la mesa es el del federalismo, que ha sido un paraguas bajo el cual la izquierda catalana ha soportado todas las tormentas en el último siglo. PSC y ICV han vivido cómodamente instalados en un federalismo retórico que es un federalismo pretexto para contraponerlo al independentismo. Ahora hay que responder las preguntas acerca de cómo se llegará, con quién se federarán. Y, además, el federalismo supone tener Estado. Y no tenemos Estado.

¿Ha compartido sus opiniones con personas que puedan asumir su propuestas?


He hablado con personas vinculadas orgánicamente al PSC, a Iniciativa, a Ciutadans pel Canvi (plataforma de apoyo al PSC), catalanes de izquierda que la consideran una reflexión útil y quizás la salida más sensata. Todos somos conscientes de que no se puede hacer contra los partidos y, difícilmente, sin los partidos. Yo quiero que mi país tenga lo que tienen todos los países, un centroizquierda nacional.

¿Cree que la izquierda ha aprendido de sus errores?


O la izquierda catalana se pone al día o pasará mucho tiempo hasta que haya otro gobierno de izquierdas en Catalunya. Ya tuvieron que pasar 67 años y ahora algo habremos hecho mal para durar sólo siete. Hemos de ser capaces de aprender de los errores, unirnos y pasar delante de los intereses y las dinámicas de los partidos.

¿Qué papel ha de tener usted en esa federación?
 
Ayudaré siempre que mis nuevas ocupaciones profesionales me lo permitan. El escenario de Madrid es el mejor para comprobar si una experiencia de este tipo puede funcionar, sabiendo también que yo a Madrid no puedo ir, no sólo porque no me interesa la política de Madrid sino porque allí tengo un problema de seguridad evidente. Así que más desinteresadamente no puedo hablar. 
Pero en las elecciones generales cientos de miles de electores votan en clave española y apuestan por el PSOE.

No hablo de ir a las elecciones con un programa pro PSOE o a favor de la independencia, porque ya sabríamos los resultados que obtendríamos, pero sí de un programa de mínimos que guiara a los diputados catalanes en el Congreso. La prioridad será entonces la defensa de los intereses de Catalunya y no los del Gobierno central. Un grupo de estas características sería el tercer grupo de la cámara y con eso consigues formar gobiernos o dejarlos caer.

Y ante este riesgo, ¿el PSOE no se presentaría en solitario en Catalunya?

Es una tentación que puede tener, pero yo no planteo una gran red social para ir contra España o el PSOE. A mí no se me ocurre una solución mejor, porque un país sin izquierdas es un país cojo. No quiero dejar mi país sólo en manosdel centroderecha.

En 2012 el gran combate será PSOE-PP. ¿Quedaría la alianza que propone ahogada por esa bipolaridad?

Justamente es cuando puede tener más valor, porque puede decidir el próximo presidente del Gobierno. El 2012 es el mejor escenario para que la izquierda catalana se presente unida.

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Article "Salut mental i capitalisme: Què en diuen les dades i certa filosofia?"

Gràcies per ser el meu amic